miércoles, 9 de abril de 2014

Escanografía

Y después de mucho pensar y probar ya tengo listas las fotografías realizadas con mi escáner. No es muy bueno ni nuevo pero me ha dado el apaño para lo que buscaba. Puesto que es un método de trabajo que nunca he utilizado me extenderé aquí un poco más de lo normal.
Debemos tener claro que una las principales características de las fotografías obtenidas mediante escáner es la muy baja profundidad de campo, permaneciendo a foco la zona en contacto con el cristal y reduciéndose a medida que se aleja de este. También obtendremos fotografías a escala 1:1 mediante esta técnica. Es necesaria una explicación para ver cómo pasé de la idea original hasta la final.

En un principio pensé en realizar retratos para ver cómo quedaba el efecto del escáner sobre el rostro humano. Sin embargo, intentando huir de lo que creía fácil (más tarde descubriría que no lo es tanto) di vueltas a la cabeza rondando varias ideas. La que más afiancé tenía por objeto de la toma elementos naturales de reducido tamaño que, mediante la repetición, lograrían una trama a modo de textura. Esto, añadido a que pretendía disponerlos en formato cuadrado, casi a modo de dispensador de gominolas, otorgaría a la imagen un carácter diferente. Recogí distintas hojas pequeñas de colores de distintas plantas, incluso bastantes setas que crecieron cerca de la escuela. Pero para mi frustración la realización de la toma no resultó tan simple. Por un lado, el escáner no me ofrecía la calidad que yo tenía en mente. Por otro, las características propias de las hojas las hacían difícil de registrar por este método. Tras varios múltiples intentos cuyo resultado ni siquiera me atrevo a colgar aquí, decidí dejar esa idea en un segundo plano. 

De este modo volví a mi idea original, la del retrato. Debido a que tanto el método de trabajo como los resultados me agradaron desde un principio realicé distintas pequeños grupos de imágenes, siempre teniendo como objeto mi propio cuerpo. Así, investigué un poco con el movimiento para, por un lado deformar y por otro acercarme a la abstracción. Las deformaciones se convirtieron en monstruos:





 Para conseguir estos efectos esperé a que la lámpara del escáner pasase por la zona que deseaba deformar para moverme en un sentido o en otro. La reducida profundidad de campo hace interesante el situar elementos en un segundo plano, como en la segunda imagen. 
Las que se acercan más a la abstracción poseen cierto carácter onírico:




A medida que se acentúa el movimiento se pierde más la iconicidad. Así, si movemos un elemento en primer plano (como es el caso de la segunda imagen) o si desplazamos el elemento en sentido vertical (como en la primera) obtenemos efectos de lo más extraño. En la tercera imagen, al rotar el rostro hasta el sentido opuesto logré un efecto parecido a un reflejo, que se torna más "desagradable" al poseer distinto tono y menos foco.

Por último dejo las que más me gustaron, que poseen un carácter más intimista y cuyo juego de luces cálidas y frías se muestra agradable. Son imágenes más serenas, limpias y equilibradas:







En lo referente al tratamiento posterior empleé Photoshop para tratar las imágenes tan grises y planas que obtenía directamente con el escáner. Por medio de las curvas rescaté los negros perdidos así como controlé las luces. En una capa transparente apliqué distintos degradados negros para crear cierta uniformidad en determinadas zonas. Para terminar, añadí un desenfoque de superficie, de distinto grado según la imagen. Con esto último conseguí romper con el detalle tan claro que obtenía en el primer plano. Cuando la imagen lo necesitaba, mediante una máscara de capa "eliminé" este desenfoque. Las líneas o bandas propias del escáner pueden ser eliminadas o disimuladas con relativa facilidad. Sin embargo, el efecto que añaden a las fotografías contribuyen a construir esa atmósfera peculiar, con lo que decidí mantenerlas.

Para terminar, comentaré a modo de conclusión que esta técnica resulta atractiva por las características propias que mencionábamos arriba. La aparente sencillez de las tomas se vuelve compleja cuando llega el momento de realizar las fotografías. Es cuando uno se da cuenta que hasta la mínima mota de polvo aparece en la toma., que no todo puede situarse sobre el cristal y que, sin saber por qué, tendemos a colocar el escáner demasiado alto en nuestro lugar de trabajo.

Espero animarme en breve a trabajar de este modo :)

Nos vemos!!







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